El vino rosado se elabora de manera diferente al vino tinto. La uva tinta se deja macerar junto a sus hollejos durante menos tiempo, por lo que adquiere una coloración menos intensa. Este vino no procede de una variedad de uva o región específica. Se suele elaborar con las variedades de uva Garnacha, Syrah, Cariñena, Tempranillo, Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Merlot o Cinsault, aunque casi todas las variedades han sido usadas para hacer rosado. Elige tu rosado favorito y disfruta de un amplio abanico de aromas muy intensos, frutales y con leves notas florales. Recuerda que no debe servirse muy frío, ya que debe tener una temperatura de consumo adecuada para poder apreciarlo adecuadamente.