La verdadera historia del Oktoberfest
El Oktoberfest es una fiesta tan popular y apreciada que hace tiempo que traspasó las frontera de Alemania para celebrarse en prácticamente el mundo entero. Esta fiesta de la cerveza lleva desde el 1810 deleitando a millones de amantes de la cerveza alemana.
El Oktoberfest comienza en septiembre y acaba a principios de octubre, durando un par de semanas. La fiesta se ha celebrado de forma casi ininterrumpida desde su creación cada año, con excepción de causas mayores, como guerras.
El origen del Oktoberfest
Para analizar los orígenes del Oktoberfest tenemos que remontarnos al año 1810, concretamente al 12 de Octubre de ese año. En esta fecha, el príncipe heredero Ludwig de Baviera se casó en la ciudad de Munich con la princesa Teresa de Sajonia. Para celebrar el feliz acontecimiento, todos los habitantes de la localidad fueron invitados a una fiesta en los prados a las puertas de Munich, terrenos que pasaron a llamarse Theresienwiese («prado de Teresa» en alemán).
Al año siguiente se decidió repetir la fiesta y se convirtió en una festividad anual muy celebrada por los habitantes de Munich y alemanes en general. Poco a poco, esta fiesta se fue extendiendo a otros países, incluido el nuestro.
El Oktoberfest en la actualidad
Aunque la fiesta actual es muy diferente de la original, sigue congregando a un gran número de amantes de la cerveza en el Theresenwiese de Munich. Allí se reúnen con los trajes típicos de Baviera a llenar el prado de desfiles, bailes, alegría y diversión, una fiesta donde la cerveza de trigo es protagonista.
El inicio de la celebración se lleva a cabo cuando llegan los Wiesnwirte, o los propietarios de las cervecerías, con carros cargados de barriles de cerveza y una banda de música.
Es entonces cuando el alcalde de Múnich abre el primer barril de cerveza en el Schottenhamel Festhalle. El primer vaso de cerveza habitualmente se entrega al primer ministro bávaro en ejercicio.
Idealmente, el grifo se intenta introducir con el menor número de golpes posible. El récord actual de la ceremonia perfecta del grifo está en dos golpes y lo comparten los antiguos alcaldes de Múnich, Christian Ude y Dieter Reiter.
Tras la ceremonia del grifo, se disparan doce cañonazos delante para indicar a las demás carpas del Oktoberfest que la fiesta ha comenzado. Aunque las carpas abren a las 9 de la mañana del primer sábado, la cerveza sólo puede servirse en todas las carpas después de los disparos.
La fiesta de la cerveza
La cerveza que se sirve en el Oktoberfest es cerveza de trigo alemana procedente de las seis fábricas de cerveza de Múnich. Típicamente, estas cervezas son de estilo Märzen, de fermentación baja. Su nombre hace referencia a que marzo era el mes en el que se producía esta cerveza para que se conservase correctamente durante el verano. Las seis productoras de cerveza que participan en el Oktoberfest son Paulaner-Bräu, Löwenbräu, Augustiner, Hacker-Pschorr-Bräu, Spatenbräu y Hofbräu.
Además, la cerveza se debía producir siguiendo las reglas de la Ley de la Pureza Alemana o «Reinheitsgebot». Esta limitaban los ingredientes que se debían usar en la elaboración de cerveza a agua, malta y lúpulo. Pero ¿por qué no está incluida la levadura entre los ingredientes permitidos? Pues porque la levadura la descubrió Pasteur en 1880, cientos de años después.
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