¿Qué es un growler? Origen y curiosidades
Los growlers son una forma estupenda de guardar tu cerveza artesana favorita manteniéndola fresca y conservando su aroma y sabor.
Un growler es un recipiente reutilizable, normalmente de vidrio, acero inoxidable o cerámica, diseñado para transportar cerveza directamente desde el grifo. Si está bien cerrado y se almacena de forma correcta, el growler conserva la frescura y carbonatación de la cerveza.
Hoy en día, muchos taprooms, bares craft y tiendas especializadas ofrecen servicio de llenado de growlers, a veces incluso con tecnología de llenado al vacío para minimizar el contacto con el oxígeno.

Historia del growler
El término growler surgió en Estados Unidos a finales del siglo XIX. En aquella época la gente transportaba la cerveza desde los bares hasta sus hogares utilizando cubos, jarras, latas de hojalata con tapa y otros recipientes.
Se cree que el término growler procede del sonido similar a un gruñido (“growl”) que hacía de un cubo lleno de cerveza carbonatada cuando, durante el transporte, se escapaba el dióxido de carbono y sacudía la tapa.
Otras teorías sugieren que el nombre procede de los gruñidos de una persona malhumorada e impaciente mientras espera que le sirvan la cerveza o del joven que tiene que salir contra su voluntad a buscarla.
En el año 1920 se dejaron de utilizar growlers debido a la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en Estados Unidos pero regresó tras su levantamiento en 1933.
La desaparición y el regreso de los growlers
En los años 50, la cerveza empezó a venderse en envases de cartón con tapadera y, a finales de los 60, se pasó al plástico, por lo que lo que el growler quedó obsoleto y dejó de utilizarse.
El retorno de los growlers sucedió cuando en 1989, Charlie Otto, propietario Otto Brothers Brewery, quiso ofrecer su cerveza de barril para llevar pero sin embotellarla.
El padre de Charlie sugirió utilizar growlers. Se dice que Charlie ni siquiera sabía lo que eran, pero su padre los había recordaba de su niñez y se lo recomendó.
En los años 80 y 90, con el boom de la cerveza artesanal, el growler se popularizó. Las pequeñas cervecerías necesitaban una forma económica y ecológica de ofrecer su cerveza de barril para llevar.
De esta forma regresó el growler, esta vez con un diseño renovado: botellas de vidrio grueso, cerámica, plástico o acero inoxidable, generalmente con tapa de rosca o a presión, capaces de conservar el gas y la frescura durante varios días.

Los growlers en la actualidad
Un growler suele tener una capacidad de unos 1,89 litros, aunque también existen en otros tamaños, como los growlettes o mini-growlers, versiones más pequeñas, de 750 ml o un litro, ideales para quienes no quieran llevarse casi dos litros de cerveza.
Algunos growlers son verdaderas piezas de arte. Existen cervecerías que lanzan ediciones, muchas veces limitadas, decoradas con ilustraciones o motivos, ideales para coleccionistas cerveceros.
Además, al ser reutilizable, es un recipiente práctico y con una huella de carbono menor que la de las botellas o las latas, por lo que el growler representa una forma sostenible de consumir cerveza.
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