Cerveza lámbica: el tesoro belga
Las cervezas lámbicas son fácilmente reconocibles por su sabor ácido, seco y refrescante. Este estilo es uno de los más antiguos de Bélgica y se caracteriza por su peculiar método de producción, que tiene lugar mediante fermentación espontánea causada por la exposición a levaduras salvajes que se encuentran en el ambiente. A esto se añade una posterior maduración en barriles de roble que puede durar desde meses hasta años.
El resurgir de las lámbicas
Aunque hoy en día este estilo disfruta de buena salud, estuvo a punto de desaparecer durante los años 60, ya que cada vez menos gente bebía cerveza lámbica y la popularidad de la lager iba en aumento. Esto provocó que se trabajase para preservar la producción de esta bebida, gracias a lo que actualmente podemos disfrutar de una gran variedad de marcas de calidad.
En la actualidad el gran enemigo de las cervezas lambic belgas es el cambio climático. Como la fermentación tiene lugar en tanques abiertos, un aumento de la temperatura puede favorecer la aparición de bacterias que arruinen la producción.
Se ha demostrado que el periodo de tiempo durante el cual es posible la elaboración ha disminuido considerablemente. A principios del siglo XX era posible producir cerveza lámbica durante 165 días al año (entre octubre y mayo). Hoy en día este periodo es de 140 días y se estima que descenderá hasta los 120 días si no se toman medidas drásticas.
La producción de cerveza lámbica tiene la peculiaridad de que solo se lleva a cabo en Pajottenland y en el valle de Zenne (Bélgica), ya que es donde se encuentran las levaduras indígenas. Eso no impide que se pueda producir cerveza artesana similar a la lámbica en otras regiones, siempre que se siga al pie de la letra el método de producción recomendado y con los ingredientes adecuados.
Moeder Lambic Original
Si viajas a Bruselas y te gusta este estilo de cerveza o sientes curiosidad por él, no puedo dejar de recomendar visitar la gran cantidad de cervecerías que existen en la ciudad. Una de mis favoritas es Moeder Lambic Original, en el barrio de Ixelles, donde se puede degustar una extraordinaria variedad de especialidades locales.
El éxito de este establecimiento ha propiciado la apertura de Moeder Lambic Fontainas, un local situado en pleno centro de la ciudad que puede presumir de tener una amplia selección de cervezas lámbicas en grifo y en botella, incluyendo algunas de Barasserie Cantillon, Timmermans, Gueuzerie Tilquin y 3 Fonteinen.
